Cada vez que escucho: “nadie hace caso a los másters” o frases similares, pienso que algo estamos haciendo mal.
Alguien que piensa así es alguien que desconoce este deporte y ese sentimiento de inferioridad hacia los másters no puede venir de un powerlifter, de alguien que conoce y ama esto. Que no, que me niego, no conoces el power, pero no te vayas tan pronto.
Los másters son y serán siempre deportistas, no una minoría en el sentido marginal.
Lo repito: los másters son deportistas.
La categoría máster es una categoría más dentro de este deporte y son ellos los que deben verse como tal. Son una categoría extensa, de cada vez mayor nivel, con excelentes campeones en nuestro país y si hay algún máster que todavía vive el powerlifting con ese pensamiento derrotista de “no nos tienen en cuenta”, pues aquí estoy yo para decirle dos cosas:
- El primero que debe sentir que vale para esto y que debe disfrutar de su camino, eres tú mismo. Si ni si quiera tú compras “tu propio producto”, ¿cómo crees que te verán los demás? Cambia el chip, un máster no es un viejo, ni una minoría, es un powerlifter más, ¡eres un competidor!
- Sois la categoría más extensa y el deporte está creciendo, por lo que es normal que ahora seáis menos atletas de lo que deberíais, pero tú como máster tienes una excelente oportunidad de contagiar a otras personas de tu edad a adentrarse en este deporte.
Para justificar esto, quiero que me des un poquito más de tiempo para explicarte de dónde viene todo y por qué llevo razón.
Orígenes
No será una sorpresa para tí si te digo que existen pocos documentos que evidencien unos orígenes exactos del powerlifting.
Al final es levantar peso, es hacer uso de la fuerza en su máxima expresión. La fuerza es la cualidad física básica de la cual emanan todas las demás (velocidad, resistencia, etc).
Tampoco quiero divagar mucho. El powerlifting moderno podemos decir que tuvo comienzo en la década de los 1960 y si algo lo hizo tan popular fue la facilidad de llevar a cabo estos movimientos, algo que permitía que casi cualquier sujeto lo pudiese poner en práctica.
La historia del powerlifting siempre ha estado muy ligada a la de la halterofilia. Ya en 1950, cuando Rusia se paseaba con hegemonía por los JJOO, existía el powerlifting, aunque no tan oficial como ahora.
Arkady Nikitich Vorobyov
Como en casi todos los países comunistas de la antigüedad (y alguno actual), cuando un niño alcanzaba los 8 años de edad, este era asignado a un deporte en función de su somatotipo, habilidades físicas básicas, segmentos, etc.
Conforme estos atletas crecían y maduraban, sus entrenadores evaluaban si valían para establecerse en la halterofilia. De no ser así, de no ser considerados válidos para este deporte, eran relegados al powerlifting. Es ahí, cuando desarrollaban su carrera como powerlifters.
Además de estos “descartes” que se hacían, cuando un halterófilo se retiraba o se producía un abandono deportivo, solían encontrar su nuevo camino en el powerlifting.
Por lo tanto, en los orígenes ya se empezaba a practicar este deporte sin necesidad de ser un subjunior.
Y hay aún más. En relación a la longevidad del deporte hay otro rumor, teoría, llámalo X, también sin demasiada evidencia que habla sobre los inicios del powerlifting:
Hay quien dice que el powerlifting era el refugio competitivo y deportivo para aquellos deportistas, incluso de otras modalidades, que se retiraban. Una vez retirados, sentían ese “gusanillo” por seguir compitiendo, en lo que fuese y eso era el powerlifting.
¡Vaya! Los orígenes indican que, a diferencia de otros deportes, la edad no iba a provocar el retiro en el powerlifting.
Los Máster, una categoría más
Una vez hemos repasado los orígenes, se entiende que la edad jamás será la causa del retiro de un atleta en este deporte.
Los retiros o abandonos deportivos podrán venir dados por múltiples causas, pero en este caso, jamás por la edad.
Es idiosincrasia de este deporte. Los másters son una categoría de edad más, al igual que lo puede ser subjunior, junior o senior. Es una mera clasificación, ya está.
Entiendo que pueda chocar este concepto y romper con algo tan general en el resto de deportes, pero pero aquí no, por lo que quítate esa idea de la cabeza. Este deporte es muy grande, no para de crecer y sois cada vez más.
Espero que a partir de ahora entiendas más este deporte y, por lo tanto, que los MÁSTERS son ATLETAS, con mayúsculas.
Por esto y por mucho más, este deporte es algo que recomendaría a cualquiera y tú, si eres un máster que me está leyendo, haz lo mismo con tus colegas que nunca han pisado el gimnasio, que nunca es tarde.
¡Venga, anda a entrenar!
Nos vemos en la próxima.
Dani.
